Un estudio realizado apuntó que la esponja para lavar platos puede contener 680 millones de hongos y bacterias en solo 15 días de uso, lo que puede causar desde diarrea y fiebre hasta problemas pulmonares.
Por lo tanto, cuidar la higiene del fregadero y la esponja es esencial para garantizar la salud del hogar. ¡Compruebe los mejores consejos!
Después de lavar los platos, enjuague bien la esponja con agua corriente hasta que se detenga la espuma. Escurra bien y guárdela en un lugar seco para que el agua restante se drene.